Siete consejos para hacer más llevadera tu alergia al polen


Si para ti la primavera es igual a pañuelos, estornudos, picores, cansancio... tienes la mala suerte de ser uno de los diez millones de alérgicos que hay en nuestro país. Hay tantos tipos de alergias como nuestro sistema inmunitario pueda imaginar, ya que es él quien decide responder de manera anómala a efectos, sustancias, o alimentos inocuos para el resto de los mortales. Sin embargo, los alergólogos coinciden en que la más común en nuestro país es la alergia al polen.

“Tengo alergia al polen de las gramíneas desde los 8 años o así”, explica Ricardo, un bilbaíno de 35 años. “Me vacune o no, siempre tengo que tener cerca el kit. Colirio, inhalador y pastillas. Con todo ello, los días de mucho polen, los síntomas son intensos”.

Lo mismo le ocurre a Rubén. Hace diez años le detectaron una alergia muy fuerte tanto al polen como a los gatos. A partir de ese momento comenzó a tratársela, primero con inyecciones, después con gotas sublinguales y ahora con pastillas. “Hay días que he estado muy mal por este tema, por suerte poco a poco los síntomas son cada vez más leves”.

Elena también probó varios remedios antes de comenzar con la homeopatía “empecé en el año 2004 porque estaba embaraza y desde entonces no lo he dejado” explica, “he probado varios productos de este tipo para el polen y todos me han ido bien”.

Sin embargo, pese a los buenos resultados que Elena asegura que le está dando esta terapia, los expertos afirman que no existen estudios que puedan establecer las bondades de estos tratamientos.

"La opinión mayoritaria de los alergólogos españoles es que si una persona padece alergia al polen, si lo desea que use medicina homeopática pues no es incompatible con los tratamientos que prescribimos, pero desaconsejamos el que un paciente abandone el tratamiento prescrito por su alergólogo pues lo más probable es que lo pase mal en las épocas de polinización", afirma el doctor Pedro Ojeda, secretario de Sociedad Española de Alergología.

Alergias con personalidad
Cada alérgico cuenta con sus propios “trucos” a medida que va viendo cómo se comporta su organismo. “A mí me va muy bien ponerme vaselina en las fosas nasales antes de salir de casa” explica Rubén y continúa “pero por ejemplo, lo de las gafas de sol no me sirve para mucho porque a mí la alergia apenas me afecta a los ojos”.

Todo lo contrario que Ricardo, que dentro de su “kit de supervivencia” un imprescindible son las gafas “hay que llevarlas cuando se va por la calle aunque esté nublado” afirma.

Por lo general, los síntomas de la alergia al polen se van a manifestar en los “órganos de choque” que son los ojos, la nariz y los bronquios y, por lo tanto, habrá típicamente picor y enrojecimiento de los ojos, con lagrimeo, picor nasal con estornudos, moco líquido y congestión nasal, y ruidos y opresión en el pecho, falta de aire y tos seca si hay asma.

Sin embargo, según Ojeda, "el que un individuo padezca sólo síntomas oculares, o sólo síntomas nasales o sólo síntomas bronquiales o una combinación de los anteriores, viene dictado, en parte por el grado de sensibilización y el grado de exposición, pero también por condicionamientos genéticos aún no del todo comprendidos".

Combatir tu alergia
Lo ideal sería que cuando comienza la temporada de mayor concentración de polen el alérgico pudiese reducir al máximo sus salidas al aire libre, “sobre todo los días soleados y ventosos”, explica la doctora Teresa Soto.

Sin embargo, para aquéllos que les sea difícil reducir sus salidas, la SEAIC ha difundido una serie de consejos que todo alérgico ha de tener en cuenta:

1. Llevar gafas de sol durante el periodo de polinización con el fin de proteger la conjuntiva ocular.

2. Ventilar la casa tras la caída del sol. Para ello con cinco minutos al día es suficiente. Ten en cuenta al hacerlo que las horas centrales del día son las que concentran una mayor polinización. Asimismo pese a que por la noche disminuye la concentración de polen, tampoco es conveniente que lo hagas entre las 5 de la madrugada y las 10 de la mañana, ya que se produce una alta concentración, debido al efecto de inversión térmica nocturna. De ahí que sea conveniente cerrar las ventanas de la habitación y mantenerla en la penumbra la mayor parte del día.

3. Llevar las ventanillas del vehículo cerradas si se tiene que viajar.

4. En caso de utilizar aire acondicionado en el coche, es aconsejable colocar un filtro para pólenes.

5. Durante la época de polinización, los afectados de polinosis no deben ir ni permanecer en parques, jardines o zonas de abundante vegetación. Debe evitarse especialmente el césped.

6. Para evitar la inhalación de polen procedente del exterior, puede ser útil el uso en las viviendas de purificadores de aire.

7. Se recomienda rechazar como zona de vacaciones aquellas cercanas a los ríos o a las sierras.

Y si estos consejos no son suficientes Ricardo propone incluso recurrir a las divinidades y "rezar para que llueva toda la primavera". Y es que la lluvia hace que la cantidad de polen disminuya mucho. Aunque ten cuenta que si después de ésta vienen días secos y calurosos prepárate porque te espera una jornada infernal, ya que son precisamente estos días los que tienen una mayor concentración de pólenes en el aire.

"Los días de mucho polen, se duerme mal, te levantas con los ojos pegados, ya sabes que va a ser un día infernal. La primavera a algunos la sangre altera, a otros el polen" sentencia Ricardo.

Fuente: LaInformacion.com

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