La reflexología es una terapia complementaria y natural cuyos orígenes aparentemente pueden remontarse cuatro mil años atrás, hasta las civilizaciones egipcia y china, en las cuales se utilizaba como una especialidad más de la incipiente práctica médica.
El objetivo de esta práctica es estimular las zonas reflejas de los pies que a su vez están en comunicación con las partes del organismo. Este lazo se da a través de más de siete mil terminaciones nerviosas ubicadas tanto en la planta del pie como en la parte del empeine.
La planta de los pies
Los terapeutas son los encargados de determinar, desde la primera sesión, cuáles será el tratamiento correcto a utilizar en cada persona. Mediante las manos del terapeuta, este deberá valerse de los puntos de las plantas de los pies para lograr un diagnóstico favorable.
Sesiones
Las sesiones duran una hora. Los primeros 20 minutos se destinan a que la persona que recurre a la reflexología cuente qué le pasa, qué siente y cuáles son las razones que la impulsaron a consultar. Luego hay 40 minutos de masajes, 20 para cada pie. La idea es poder determinar el grado de registro que cada persona tiene de sus propias contingencias, pues mientras muchos llegan con un síntoma o tema puntual (como por ejemplo dolores de cabeza o de estómago) otros llegan con situaciones más complejas de estrés (ansiedad o angustia que habrá que ir desentramando).
En los pies aparecen reflejados todos los órganos, por lo que el diagnóstico se trata de una "lectura" para poder tener una noción integra y holística de lo que ocurre con cada persona. Aunque especialistas señalan que la reflexología debe ser tonada en cuenta como una terapia alternativa y complementaria de otras actividades psicológicas o psiquiátricas.
"La reflexología es una compañía, una técnica que escolta a la persona en las diferentes etapas de su vida y en las cosas que le van sucediendo. Con ella se puede trabajar el estrés, la constipación, la ansiedad, la angustia y el dolor de cabeza por citar algunos ejemplos; pero a su vez cambia el humor y es posible enfrentar situaciones problemáticas como una mudanza, una separación o un problema de trabajo con mejor energía.
Los terapeutas indagarán para ver que está sucediendo con la persona que llega a la consulta para luego ir modelando como si fuera una arcilla, las articulaciones del pie para que estén como deberían estar. La reflexología, no obstante, no implica aconsejar ni dar opiniones.
Fuente: Prensa Libre
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